Uno de los privilegios y orgullo de la zona Turrialbeña es el monumento arqueológico Guayabo, lugar de residencia de más de 10.000 personas que desaparecieron misteriosamente poco antes de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Algunos de los elementos encontrados, sobre todo en arquitectura, proceden de antiguas civilizaciones de América del Sur y otros, por sus rasgos, parecen estar influenciados por las culturas del norte del país.
Esto se explica por la ubicación de Costa Rica que ha servido por miles de años como puente natural entre los dos continentes previamente separados. Este monumento es uno de los sitios arqueológicos del país que representa el más alto grado de desarrollo alcanzado por las sociedades precolombinas en el territorio.
Se supone que este sitio fue el lugar de residencia de personajes de alto rango social, político, económico y religioso; esto ha sido determinado por su complejidad arquitectónica (calzadas, puentes, tanques de captación y acueductos) y la extraordinaria elaboración artística de los artefactos hallados entre sus ruinas. Además, protege parches de bosques altos siempre verdes, típicos del bosque pluvial pre montano. Un guía le llevará a través del sitio explicando los hallazgos de las excavaciones y la historia de la gente que una vez vivió allí.
Es recomendable llevar ropa cómoda, zapatos para caminar, impermeable, sombrero, gafas de sol, una botella de agua, repelente y protector solar.
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