Considerados como joyas naturales, el país celebra más de 50 años dedicados a la conservación.
Gracias a la iniciativa de los señores Mario Boza y Álvaro Ugalde hace más de cinco décadas, es que hoy en día nuestro país protege más del 25% de su territorio nacional y aunque las áreas protegidas hayan nacido más con fines biológicos que turísticos, no se puede negar la belleza escénica que ofrecen las 166 áreas silvestres protegidas que se encuentran a lo largo y ancho de Costa Rica.
Históricamente, la protección de tierras en el país inició en 1945 cuando se protegió un área con robles al lado de la carretera Panamericana; en 1955 los cráteres volcánicos se protegieron por su orientación turística y en el año 1963 se creó Cabo Blanco en la Península de Nicoya. Algunos lugares turísticos importantes hoy en día como Poás, Cahuita y Tortuguero se convirtieron en parques nacionales allá por 1970, siendo de los primeros en recibir tan importante título y un año después el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) brindó terrenos en Guanacaste y así fue como se declaró a Santa Rosa como parque nacional.
Los años 70 y 80 se consideran como los “años dorados” de las área protegidas, ya que durante ese lapso de tiempo se crearon muchos de los parques nacionales costarricenses.
Actualmente, todas las diferentes zonas protegidas son un eje importante para los turistas que visitan nuestro país, ya que estos lugares brindan la oportunidad de disfrutar la naturaleza de diferentes maneras, desde una hermosa playa para relajarse, pasando por un imponente volcán, hasta la densidad de un bosque tropical primario.
En Travel Excellence promovemos la visitación de estos hermosos lugares en nuestros itinerarios y con orgullo celebramos la creación de nuestros parques nacionales.
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